27 Ago Educar desde que son niños para ver los frutos cuando son grandes.

Educar desde que son niños para ver los frutos cuando son grandes.

Un sábado frío de agosto mi hijo duerme plácidamente a mi lado, ya que hay excepciones. Hoy es una de ellas. Mañana no hay clase por ende puede dormir en la cama conmigo, pero la regla es que duerma en su cuarto. En un principio dormía siempre conmigo por falta de espacio, superado esto, costo mucho que durmiera solo. ¿Sería por miedo? ¿De quién? ¿Del niño? ¿De la mamá? ¿De ambos? Desde mi punto de vista, el mayor miedo es el de la Mamá.

Una explicación podría ser un pensamiento como el siguiente: si el niño logra dormir solo seguramente signifique que: “ya no me necesite tanto”. Lo cual puede ser real y sano.

Muchas personas en este acaso hablamos de las mamás necesitan ser necesitadas por otro para sentirse útiles y ponen allí su valía como personas.  Su valor personal no puede quitárselo nadie, y Usted misma será quien se lo otorgue cuando permita crecer a quien está a su lado en este caso a su Hijo.

Pensando en el futuro de sus hijos, empiecen a actuar hoy. En mi casa por ejemplo estaba mi hijo y tres compañeritos más del colegio. ¨Una locura¨ dirán algunos. ¨Qué relajo¨, dirán otros. No es una locura, es algo agradable para todos, que mejora el vínculo del niño con su entorno, tanto con sus pares, como con su familia. En el caso de los adolescentes es crucial que traigan a sus amigos a casa para  saber: ¿con quién salen?, ¿dónde van?, ¿en que andan?

En las consultas de padres, aconsejo a estos a fomentar que los amigos de los hijos vayan a la casa para así conocerlos. Esto es en todas las edades. Hablamos también la posibilidad de permitir que los chicos vayan a la casa de su novio/a. El gran temor, de los padres son las relaciones sexuales. Si los chicos deciden tener relaciones sexuales es mejor que lo hagan en casa. Y no, en el parque, en el auto alguno de los padres, baño público u otro lugar.

Ya que al no tener donde ir estas son las alternativas que les quedan para estar juntos y hoy por hoy sabemos lo peligroso que esto puede resultar, como el llegar a ser espiados por alguna persona, robados, etc.

Es mejor saber dónde están y con quien están. Acaso: ¿no dormirán más tranquilos sabiendo que están en casa? ¡Ojo! No es solo que vengan a casa. Hay reglas de puerta abierta o cerrada, de horarios, de comer en familia y no con el plato en el cuarto, aprovechando la cena para hablar sin tv, sin celulares y dejando venir a ese chico o chica ya que los padres desde pequeños han fomentado el diálogo y lo han tendido desde siempre han enseñado a sus hijos a cuidarse y a cuidar al otro.

Ya han hablado de sexo, de qué manera se previene un embarazo, las enfermedades de transmisión sexual, el saber quererse y decir NO, y hacerlo solo cuando se esté preparado/a.  Con todo esto en mi cabeza y un hijo de 5 años, pensé: ¿Cómo hago para que a los 15 venga con sus amigos a casa? ¿Cómo?

La respuesta es una sola: Invitándolos ahora. Empezando a compartir desde chicos.

O esperan que su hijo o hija tenga 15 años y llamarlo a la mesa y decirle ¨papá y mamá te quieren hablar de sexo y saber con: ¿quién sales….?¨ Padres: a esa edad ya no se puede, el trabajo o el placer de recibir a estos chicos en casa, empieza ahora o más bien ayer.

Los niños se sienten cómodos en su casa hoy y esto los habilitará a que mañana puedan traer a los amigos a casa. Le permite ver a ustedes cómo se comportan entre sí estos chicos y ver incluso como muchas veces en estos pequeños grupos, se forma un grupito hostigador y un hostigado. Actúen si ven que esto pasa, no lo dejen pasar. Tranquilos, sin gritos, pero hagan que incluyan a ese niño en el juego, si es necesario quite el juego, no se le quite a uno sino a todos. En general el niño hostigado no es el dueño casa, no por eso lo permita. Mañana podrá ser su hijo el invitado a otra casa y que le pase lo mismo.

Aproveche para enseñar los valores en los cuales usted cree. Conozca a sus amigos. 

Permítale al niño apropiarse de su casa y de disfrutar de estar en ella, sin necesidad de salir corriendo a llevarlos a un lugar de comida rápida, parque de diversiones, etc.

Sí, habrá peleas. Déles la oportunidad de que los mismos sean resueltos por ellos, y sino intervenga sin ponerse del lado de ninguno, pero hasta que no aprendan a jugar juntos, no se retoma el juego.

Si vienen a su casa, no los enchufe frente a una TV, la TV impide el dialogo entre los chicos (claro que resulta más cómodo), no corren, no pelean, no nada….pero no le está permitiendo jugar, crear, divertirse.

Si usted tiene una casa chica, grande, como sea: quiérela, compártala, vívala.

De esa manera su hijo tomara el gusto de estar en ella. En general en las casas hay una pelota, lápices de colores, algún juego de caja, carrito, lo que sea. Aprendan a estar en casa sin TV, a conversar, a compartir, y esto se verá reflejado el día de mañana cuando usted. no tenga que llamar a su hijo para conversar de sexo, sino que desde chico, hubo dialogo entre ustedes.